REGLA DE OSHA
(Babalosha)
PALO KIMBISA
(Tata Nganga)
ESPIRITISTA
"RAMA CUBANA"
Jurado como Tata 14/11/2004
Corone Santo 18/12/2007
en Parraga Cuba
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Trabajos Espirituales, Iniciaciones
Pilar Buenos Aires
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Eleggua
Es la protección primera, ya que es el quien abre los caminos para continuar en la religión. Los no iniciados o aleyos deben recibirlo o consagrarlo como primero. Es la vista que sigue un camino, se convierte en un guerrero temible y feroz cuando se une a Oggún y Oshosi, nada lo detiene. Eleggua es uno de los primeros Oshas u Orishas que se recibe. Es un Osha del grupo de Orisha Oddé, a los que se les llama Los Guerreros. El es el primero de los guerreros junto a Oggún, Oshosi y Osun. En la naturaleza está simbolizado por las rocas. Elegguá vino al plano terrenal acompañando al Osha Obbatala. Es considerado el mensajero fundamental de Olofin.
Vive en la mayoría de los casos detrás de la puerta, cuidando el ilé de quien lo posee. Dueño absoluto de los caminos y el destino, es quien cierra o abre el astral para la felicidad o infelicidad de los seres humanos. Siempre se debe contar con él para realizar cualquier cosa. Es el portero de la sabana y el monte.
Es un Osha que se asienta, va a estera el día del itá de Osha y habla por el diloggún. El signo principal del Olosha está determinado por su conversación y la del ángel de la guarda. También es el intérprete principal de las letras del sistema del oráculo del diloggún y juega un rol fundamental en los subsistemas del oráculo de Biangue o Aditoto. Es entregado por Babaloshas e Iyaloshas. Ha sido el único que ha ido y regresado del mundo de Ará Onú. Ganó suficientes privilegios de parte de Olofin, Obbatala y Orunmila para ser el primero en ser atendido. Su mano de caracoles es la mayor, ya que consta de 21, estos son también el número de sus caminos. Le pertenece por excelencia junto a Obbatala el oráculo del coco (Obí).
Su número es el 3, sus colores el rojo y el negro. El lunes y los días 3 de cada mes son sus días. En el sincretismo se compara con el Santo niño de Atocha (1ro de Enero). Su celebración es el 6 de Enero y el 13 de Junio.
Se saluda ¡Laroyé Eleggua!
Oggun:
Es el Orisha que representa la fortaleza, el trabajo y la fuerza áspera e inicial. Es la fuerza que encierra la caja del cuerpo humano, el tórax, donde están todos los órganos vitales. En la naturaleza está simbolizado por el hierro, todos los metales y la virilidad descomunal en el ser humano. Es dueño de las herramientas y de las cadenas. Oggun es un Osha del grupo de Orisha Oddé, comúnmente denominados Los Guerreros. Este grupo lo conforman Elegguá, Oggun, Oshosi y Osun. Es uno de los primeros Orishas y Oshas que recibe cualquier individuo. Oggún el Osha decisivo en el ceremonial de la confirmación de los Oloshas (Pinaldo) y en la ceremonia de confirmación de los Awó ni Orunmila (Kuanaldo). Oggun es el que tiene el derecho preferente de sacrificar, ya que le pertenece el cuchillo que es el objeto con el que generalmente se sacrifica.
Se asienta en Yoko Osha. Es dueño del monte junto con Oshosi y de los caminos junto con Elegguá. A Oggun le pertenecen los metales, es el regente de los herreros, de las guerras, vigía de los seres humanos. Su nombre proviene del Yoruba Oggún (guerra). Proviene de Ileshá y fue rey de Iré. Sus colores son el morado o verde y negro. Sus elekes (collares) se confeccionan alternando cuentas verdes y negras.
El número de Oggun es el 3 y sus múltiplos. Su día de la semana es el martes y los días 4 de cada mes. A Oggun en el sincretismo se relaciona con San Pedro (29 de Junio).
Se saluda ¡Oke Oggun! ¡Oggun Kobú Kobú, Aguanilé!
Oshosi:
U Oshossi (Ochosi) es un Osha del grupo de Orisha Oddé, comúnmente llamados Los Guerreros. Este grupo lo conforman Elegguá, Oggún, Oshosi y Osun. Es uno de los primero Orishas y Osha que recibe cualquier individuo. Orisha cazador por excelencia. Se relaciona con la cárcel, la justicia y con los perseguidos. Es el pensamiento que es capaz de trasladarse a cualquier sitio o a cualquier tiempo y capturar o coger algo. Está simbolizado por las armas a partir del arco y la flecha y está relacionado especialmente con Oggún. Se le considera mago y brujo. Su nombre proviene del Yoruba Osóssí (Osó: brujo Sísé: hacer trabajo Sí: para), literalmente "El que trabaja con brujería". Fue rey de Ketu. Oshosi vive con Oggun, salvo que se reciba como Orisha Olorí, es decir que se asiente o se separa de Oggun cuando recibe la mano de caracoles y su eleke por Itá. Dueño del monte y de la caza, su otá (piedra) se recoge allí.
El número de Ochosi es el 3 y sus múltiplos. Su color es el azul y sus collares se confeccionan de cuentas azul y coral alternadas o en otros casos de 7 azules y 7 amarillas. En el sincretismo se compara con San Norberto (6 de Junio).
Se saluda ¡Oshosi Odde Mata!
Osun
Es un Osha del grupo de Orisha Oddé, comúnmente llamados Los Guerreros junto a Elegguá, Oggún y Oshosi. Es uno de los primeros Orishas y
Oshas que recibe cualquier individuo. Osun representa al espíritu ancestral que se relaciona con el individuo genealógicamente y que le guía y advierte. Es el vigilante, el guardián, la vigilia. Osun junto con Elegguá, Oggún y Oshosi simboliza a los ancestros de un individuo específico.
Como no va a la cabeza y en su caso se hace Obbatala, no tiene caminos. Se recibe uno con Azojuano o Babalu ayé, que en la actualidad debido al sincretismo es rematado en su punta con un perro, otro con Oduduwa rematado por una paloma con las alas extendidas y del alto de su poseedor. Osun guarda una relación especial con Orunmila. Orunla se apoya en Osun, siendo este su bastón para obtener los poderes de la adivinación y el conocimiento real y trascendente. Este Orisha no se asienta, ni se sube.
Osun representa la verticalidad del ser humano sobre la tierra, por ningún motivo debe de acostarse su fundamento ni tumbarse mientras su poseedor permanezca vivo, si el que lo posee fallece, Osun se tumba y se debe ir con su dueño. Cuando Osun se tambalea o cae solo, es por que su dueño esta siendo presa de una brujería. Osun es el mensajero de Obbatala y Olofin.
Su número es el 8 y sus múltiplos. En el sincretismo se compara con San Juan Bautista (24 de Junio).
Se saluda ¡Maferefun Osun!
Obatala:
Es el padre de todos los hijos en la tierra, es el creador de los seres humanos y todo lo que habita en el planeta. Como creador es regidor de todas las partes del cuerpo humano, principalmente de la cabeza, de los pensamientos y de la vida humana, dueño de la blancura o donde participa esencialmente lo blanco como símbolo de paz y pureza. Obatala es el dueño de los metales blancos, sobre todo la plata. Representa la creación que no es necesariamente inmaculada; lo magnánimo y superior, también la soberbia, la ira, el despotismo y las personas con defectos o dificultades físicas y mentales. Obatala es un Osha y está en el grupo de los Oshas de cabecera.
Obatala abraza a todos sus hijos con paciencia y amor. Entre sus muchas cualidades el es el que trae inteligencia, paz y calma al mundo.
Obbatala fue un Irunmole, convertido en Orisha por sus errores. Durante su vida en el plano terrenal fue rey de los Igbó. Su nombre proviene del Yoruba Obbàtalá (rey de la pureza). Este Orisha gusta de todo lo limpio, blanco y puro. No admite que se desnuden en su presencia y tampoco la falta de respeto, es por ello que sus hijos deben ser muy respetuosos. Sus sacerdotes se llaman Oshabí.
En la naturaleza está simbolizado por las montañas. Es el que intercede ante cualquier Osha u Orisha por cualquier individuo ante una dificultad que tenga, porque se considera el padre del género humano y dueño de todas las cabezas. Cuando no se puede definir y no se sabe cuál es el Ángel de la Guarda de un individuo, Obbatala es el Osha que se le consagra.
Su número es el 8 y sus múltiplos y su color es el blanco.
Se saluda ¡Jekúa Babá!
Oshun
es un Osha y está en el grupo de los Oshas de cabecera. Representa la intensidad de los sentimientos y la espiritualidad, la sensualidad humana y lo relativo a ella, la delicadeza, la finura, el amor y la feminidad. Es protectora de las gestantes y las parturientas; se representa como una mujer bella, alegre, sonriente pero interiormente es severa, sufrida y triste. Ella representa el rigor religioso y simboliza el castigo implacable. Es la única que llega a donde está Olofin para implorar por los seres de la tierra. En la naturaleza está simbolizada por los ríos. Es la apetebí de Orunmila. Está relacionada con las joyas, los adornos corporales y el dinero.
Es la diosa del río que lleva su nombre en Nigeria. Se dice que vivió en una cueva que aun existe en Ijesa, Nigeria, al norte hacia el río Nilo. Fue la segunda esposa de Shangó.
En Nigeria es adorada en muchas partes de Yorubaland, aunque es en la ciudad de Osogbo, por donde pasa su río donde tiene la mayor cantidad de creyentes. El nombre Osogbo proviene de la unión de Oshun y Ogbo. Ella salvó a esta ciudad por eso su rey la llamó de esa manera. En África su mensajero es el cocodrilo. Sus seguidores llevan ofrendas al río y le piden sus favores.
Oshun es la Orisha del agua dulce. Su nombre proviene del Yorùbá Osún. Salvó al mundo volando como un aura tiñosa (Ibú Kolé), especie de buitre. También habló con Olofin, cuando Olokun mando el diluvio. Fue Yemayá quien le dio la fortuna de que su casa fueran las aguas dulces. Pidió la intervención de las mujeres en el consejo de los Orishas.
Se recibe como Orisha tutelar, debiendo hacerse con por lo menos 5 días de anticipación una ceremonia en el río. Por haber salvado al mundo todos los Iyabó antes de coronar Osha Akua Kua Lerí deben dirigirse al río a darle cuenta con su respectivo Ochinchin y darle Obí.
En el sincretismo se le compara con la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba. Su número es el 5 y sus múltiplos. Su color es el amarillo en todas sus tonalidades.
Se saluda ¡Yalodde Yeyé Kari! ¡Yeyeo! ¡Omoriyeyeo!
Shango
es un Osha guerrero, el rey de la religión Yoruba y uno de los Orishas más populares de su panteón. Shango es un Osha y está en el grupo de los Oshas de cabecera. Orisha de la justicia, la danza, la fuerza viril, los truenos, los rayos y el fuego, dueño de los tambores Batá, Wemileres, Ilú Batá o Bembés, del baile y la música; representa la necesidad y la alegría de vivir, la intensidad de la vida, la belleza masculina, la pasión, la inteligencia y las riquezas. Es el dueño del sistema religioso de Osha-Ifá. Representa el mayor número de situaciones favorables y desfavorables. Fue el primer dueño e intérprete del oráculo de Ifá, es adivino e intérprete del oráculo del Diloggún y del de Biange y Aditoto. Shango representa y tiene una relación especial con el mundo de los Eggun.
Shango fue el 4° Alafín (rey) de Òyó, esta es la segunda dinastía de Oduduwa luego de la destrucción de Katonga, la primera capital administrativa del imperio Yoruba. Shango llegó en un momento trascendental de la historia Yoruba, donde las gentes se habían olvidado de las enseñanzas de Dios. Shango fue enviado con su hermano gemelo por Oloddumare para limpiar la sociedad y que el pueblo siguiera nuevamente una vida limpia y las enseñanzas del Dios único.
Luego de que se hizo rey, el pueblo comenzó a decir que Shango era muy estricto e incluso tirano. En aquel tiempo las leyes decían que si un rey dejaba de ser querido por su pueblo debía ser muerto. Shango terminó con su vida ahorcándose, pero regresó en su hermano gemelo Angayú quien con el uso de la pólvora, acabó con los enemigos de Shango, quien a partir de allí comenzó a ser adorado como Orisha y fue llamado el Señor de los Truenos.
Shango fue un rey guerrero y los generales de Ibadan lo amaban. Sus seguidores lo veían como el recipiente de grandes potencialidades creativas. Shango fue uno de los reyes Yorubas que ayudó a construir las formaciones de batalla y gracias a sus conquistas el imperio Yoruba se extendió desde Mauritania hasta Gabón. Se hizo famoso sobre todo por su caballería de guerra, la cual tuvo un papel fundamental en la construcción del imperio.
Existen otras leyendas donde se dice que Shango mató a sus hijos y esposas por sus experimentos con la pólvora, luego de arrepentirse se convirtió en Orisha.
Shango fue el primer awó, que luego cambiara el ashé de la adivinación con Orunla por la danza, por esto es muy importante en el culto de ifá para los babalawos, teniendo los babalawos una mano de Ikines llamada mano de Shango.
Shango es hermano de corazón con corazón de Babalu Ayé (okan pelú okan). Shango come primero cuando se corona este Orisha, ya que fue Shango quien lo ayudó a curar de sus pestes. Ossaín es el padrino de Shango, el nombre de quien fue su esclavo es Deú y su mensajero se llama Bangboshé.
Shango significa revoltoso, sus piedras u otanes se recogen de cascadas o ríos. Uno de los Orishas fundamentales que deben recibirse cuando se hace Kari-Osha Shango es Agayu Solá y los omo Shango deben entrar con Agayu Solá. Su símbolo principal es el Oshe. El Oshe es un muñeco tallado en cedro y que en vez de cabeza tiene un hacha doble. Oshe con el tiempo es una energía que lleva carga, que la hacen los babalawos, este vive con Shango.
Para hacer Shango debe realizarse con por lo menos 6 días de anticipación al Osha Akua Kua Leri una ceremonia al pie de un cedro o palma real.
Shango en el sincretismo se compara con Santa Bárbara, la cual tiene su fiesta en 4 de Diciembre, de acuerdo al calendario santoral católico. Su día de la semana es el sábado, aunque el viernes también es popular.
Su número es el 6 y sus múltiplos, aunque algunos le adjudican el 4, quizás por su sincretismo religioso con Santa Bárbara. Sus colores son el rojo y blanco.
Se saluda ¡Kaó Kabiesilé, Shango Alufina!
Yemaya
es la madre de todos los hijos en la tierra y representa al útero en cualquier especie como fuente de la vida, la fertilidad y la maternidad. Iyá Omo Aiyé. Yemaya es un Osha y está en el grupo de los Oshas de cabecera. En la naturaleza está simbolizada por las olas del mar, por lo que su baile se asemeja el movimiento de las mismas.
Yemaya es la Orisha del río Oggun que corre por Òyó y Abeokutá, en el territorio Nupe, luego se traslado a territorio Tapa, en Abeokutá, Ibadán y Shaki. Representa la intelectualidad, la sapiencia y los caracteres cambiantes como el mar.
Yemaya cuando castiga es inflexible, es adivina por excelencia, le robó el okpele a Orula y este luego le entregó los caracoles (diloggún). Ella es dueña de las aguas y el mar, fuente de toda la vida. Reina de Abeokutá. Su nombre proviene del Yorùbá Yemòjá (Yeyé: madre – Omo: hijo - Eyá: Peces) literalmente madre de los peces. Se dice que todos somos hijos de ella, por que por 9 meses nadamos como peces en la placenta de nuestra madre. Come siempre junto a Shango, excepto Yemaya Okute que come con Oggun.
Se recibe como Orisha tutelar y en el Sodo Orisha sus Omo no reciben Oyá. Antes de asentarla se realiza como mínimo con 7 días de antelación una ceremonia en el mar y sus Otá son 7 oscuras o negras y se recogen allí.
En el sincretismo se compara con la Virgen de Regla (7 de Septiembre). Su número es el 7 y sus múltiplos. Su color es el azul y sus tonalidades.
Se saluda ¡Omío Yemaya Omoloddé! ¡Yemaya Ataramawa!
Oya
es un Osha y está muy relacionada con Ikú, la divinidad de la muerte. Propicia los temporales, los vientos fuertes o huracanados y las centellas. Simboliza el carácter violento e impetuoso. Vive en la puerta de los cementerios. Representa la intensidad de los sentimientos lúgubres, el mundo de los muertos. En la naturaleza está simbolizado por la centella. Junto con Elegguá, Orunla y Obatalá domina los cuatro vientos. Se le llama con el sonido de la vaina de flamboyán. Representa la reencarnación de los antepasados, la falta de memoria y el sentimiento de pesar en la mujer. La bandera, las sayas y los paños de Oya llevan una combinación de todos los colores excepto el negro.
Es además la Orisha del Río Níger, antiguamente llamado Oya, por sus 9 afluentes, nacida en Ira. Oya es una de las llamadas Orishas muerteras junto a sus hermanas Obba y Yewa. Oya ejerce un poder especial sobre los eggúns, por ser esta madre de 9 de ellos. Amante de la guerra combatía junto a Oggun y Shango en las campañas que estos realizaban. Acompañó a Shango cuando este dejó Òyó y fue nombrada reina de Kosso por este. Su culto es de territorio Tapa, Kosso y Òyó. Su nombre proviene de Yorùbá Òyá (Oló: dueña - Oya: Oscuridad) también conocida como Yansá del Yorùbá Iyámsá (Iyá: madre -Omó: hijos - Mesá: nueve).
Los hijos de Yemaya y Shango no la reciben durante el Sodo Orisha y cuando se asienta como Orisha tutelar, sus hijos deben recibir Yemaya con un ritual especial. Lleva 9 otá marrones o carmelitas que se recogen en el río.
Su número es el 9 y sus múltiplos. En el sincretismo se compara con la Santa Virgen de la Candelaria y Santa Teresa (2 de Febrero). Su color es el rojo vino, marrón o carmelita y 9 colores excepto el negro.
Se saluda ¡Jekúa Jey Yansá!
Babalu Ayé
Es el Orisha de la lepra, la viruela, las enfermedades venéreas y en general de las pestes y miseria. Es muy conocido y venerado. Representa las afecciones de la piel, las enfermedades contagiosas, especialmente las venéreas y las epidemias en el ser humano.
En la naturaleza de día se esconde entre la hiedra, el coralillo y el cundeamor para protegerse del sol. Sale de noche. Orisha muy respetado y hasta a veces temido en Nigeria. Su culto viene de Dahomey (Benin), donde recibe el nombre de Azojuano (Azowano), Rey de Nupe, territorio de los Tapa. Su nombre viene del Yorùbá Babàlúaíyé (padre del mundo), en África se lo conocía bajo la denominación de Samponá o Sakpatá, por ser la viruela y la lepra enfermedades mortales.
En algunas casas santorales Babalu Ayé no se hace a la cabeza de ningún iniciado, se hace Yemaya con Oro para Babalu Ayé, se recibe su receptáculo y atributos. En otras si se realiza la coronación, en dicha ceremonia se realiza un awan con ministras, se llama a Oloshas Omo Azojuano para que monten el Orisha durante la ceremonia, nacen sus atributos dentro del Kutú (fosa que se realiza en la tierra) y se recibe con Nana Burukú. Sus Omìerós u Ozain no llevan agua, pues es su tabú.
Su número es el 17 y sus múltiplos. Su color es el morado obispo. En el sincretismo se le compara con San Lázaro (17 de Diciembre).
Se saluda ¡Jekúa Babalu ayé agrónica!
Oduduwa
U Oddua (Odduduwa) es un Orisha y rige en los secretos de los Eggun e Iku. Su representación material alude a la formación del mundo, del cual forman parte el reino animal, el vegetal y el mineral. Vive en las tinieblas profundas de la noche. Tiene un solo ojo fosforescente. Es una masa espiritual de enorme poder que no tiene forma ni figura. Se vale de los espíritus para manifestarse. En relación al ser humano fue el primer Obá que hizo Itá en la tierra. Está especialmente relacionado a Orunmila, Obbatala Obalofun y a Oshun.
Fue el primer Oní (rey) y fundador de Ife, de donde nació la vida según la teología Yoruba, su nombre proviene del Yoruba Odduduwa (Señor del otro mundo o de nuestro destino). Oduduwa representa los misterios y secretos de la muerte, creó el mundo junto con Obbatala, con quien siempre anda junto al igual que con Orunmila. Se recibe de manos de Babalawos, es una entidad que no debe ser dada por sacerdotes menores.
Quienes tienen asentado Oddua no deben discutir ni elevar la voz delante de él, así como no realizar más de dos cosas a la vez. A sus hijos se les hace Obbatala.
Se saluda ¡Aremú Odduduwa, Jekúa!
Orisha Oko
Es un Orisha que en la naturaleza representa la tierra y en la vida el trabajo agrícola y los cultivos. Está relacionado directamente con la agricultura y el campo. Protector de la labranza y los arados. Da fortaleza a la vida porque proporciona los medios de sostén de la misma dando los alimentos necesarios para vivir. Está fuertemente relacion
Proviene de territorio Saki, al oeste de Òyó. Es considerado el árbitro de las disputas, especialmente entre las mujeres, aunque a menudo es el juez de las disputas entre los Orishas. Es un trabajador afanoso y guardador de secretos, se dice que sus testículos cuelgan hasta el suelo, por su férrea castidad. Es el que provee de alimentos al mundo, por ser la tierra misma.
Asegura la prosperidad de las cosechas, sus mensajeras son las abejas y representa la prosperidad y la fecundidad, por eso las mujeres estériles recurren a él. Forma una importante trilogía con Oke y Oggué, responsables de las cosechas, las lluvias, el fuego interno capaz de partir la tierra y los animales.
Tiene dos personalidades, de día representa al hombre puro y perfecto, de noche se disfraza de Iku (la muerte). Recibe los cadáveres que le entrega Yewa y los que le envía Oya a través de Babalu ayé. Vive también en los tejados. Su nombre proviene del Yorùbá Òrìsá Okò (Orisha del Labrado). No se recibe como Orisha tutelar en tal caso se hace Yemaya con Oro para Orisha Oko.
En el sincretismo se compara con San Isidro Labrador (15 de Mayo). Su color es el rojo y blanco. Su número es el 7 y sus múltiplos.
Se saluda ¡Maferefun Orisha Oko!
Inle
O Erinlé es un Orisha que representa la pesca y la recolección pre-hortícola. Protege a los médicos y pescadores. Es el médico de la Osha, además de adivino. Es guerrero, cazador y pescador. Está representado en la naturaleza por el pescado. Simboliza la salud que se recibe para apartar las enfermedades. Es proveedor del sustento humano. Es guía de los caminantes. Vive en la tierra y en el agua. Orisha de la economía extractiva.
Su culto proviene del pueblo de Ilobu, por donde pasa un pequeño río que lleva su nombre, se dice que protegió a los Yorubas de la invasión de los Fulanis. Es andrógino y se dice que muy bello.
Los hijos de Oshosi deben entrar con Inle. Abata se recibe con Inle o después de tener a Inle. Su nombre proviene del Yorùbá Erinlé que significa "El alimento que da la tierra". No se asienta como Orisha tutelar, en tal caso se hace Yemaya.
Sus números son el 3, 5 o 7 y sus múltiplos. Sus colores son las tonalidades de verdes y azules. Se saluda ¡Maferefun Babá Erinlé!
Olokun
Es un Orisha que es fundamento de Ifá y de Osha y está relacionado con los secretos profundos de la vida y de la muerte. Olokun proporciona salud, prosperidad y evolución material. Es el Orisha del océano, representa el mar en su estado más aterrante, es andrógino, mitad pez mitad hombre, de carácter compulsivo, misterioso y violento. Tiene la capacidad de transformarse. Es temible cuando se enfurece. En la naturaleza está simbolizado por las profundidades del mar y es el verdadero dueño de las profundidades de éste, donde nadie ha podido llegar. Representa los secretos del fondo marino, ya que nadie sabe que hay en el fondo del mar, solo Olokun y Olofin. Representa además las riquezas del lecho marino y la salud. Olokun es una de las deidades más peligrosas y poderosas de la religión Osha-Ifá.
Se dice que Obbatala lo encadenó al fondo del Océano, cuando intentó matar a la humanidad con el diluvio. Siempre se lo representa con careta. Su culto es de la ciudad de Lagos, Benin e Ilé Ifé.
Su nombre proviene del Yorùbá Olókún (Oló: dueño - Okún: Océano). Representa las riquezas del fondo del mar y la salud. En la regla de Ocha es uno de los principales que no le pueden faltar a los Olochas y Babalawos. Su culto principal es propiedad de los Babalawos que lo reciben con las 9 Olosas y las 9 Olonas además del Eshu característico. Las Olonas y Olosas son las ninfas del agua, representan los ríos, riachuelos, lagunas, cascadas, manantiales, charcos, extensiones marinas y el agua de lluvia.
No va a la cabeza de ningún iniciado y los Olochas lo reciben y lo entregan en una ceremonia que incluye ceremonias en monte, cementerio y mar, se realiza un awan con 21 ministras y luego se baila a la canasta. Conviven con Olokun dos espíritus Somú Gagá y Akaró que representan la vida y la muerte respectivamente. Ambos espíritus se hallan representados por una muñeca de plomo que lleva en una mano una serpiente (Akaró) y en la otra una careta (Somú Gagá).
Olokun puede ser entregado por Babalawos o Iworos, y la validez de ambos está reconocida. La tinaja de babalawo lleva adentro y está cubierta con conchas marinas para representar el fondo del océano. Habla a través de Orunmila con los ikines.
En Ifá el culto de Olokun se realiza junto con Oduduwa, en su relación y conjunción de la tierra con el mar. En esta ceremonia se le ofrenda un toro a Olokun y se bailan las tinajas con las nueve caretas. Esta tradición se ha perdido un poco en Cuba.
Las diferencia principal entre el Olokun de Iworo (Santero) y el de Babalawo es que el de Babalawo no lleva agua. Se considera que el Olokun de Babalawo vive en el espacio vacío de rocas que existe entre el núcleo de la tierra y el agua de los océanos. Por lo cual no lleva agua. El de Iworo si lleva agua ya que su centro es Aggana Erí, la espuma del mar.
Su número es el 7 y sus múltiplos. Su colores son el azul, blanco o negro.
Se saluda ¡Maferefun Olokun!
Yewa
O Yeggua es una Orisha que representa la soledad, la contención de los sentimientos, la castidad femenina, la virginidad y la esterilidad. Es la dueña de la sepultura, está entre las tumbas y los muertos y vive dentro del féretro que está en el sepulcro.
Yewa es la Orisha dueña del cementerio y ampliamente ligada a la muerte. Su culto procede de Dahomey y vivió en Egwadó. Habita el cementerio, es la encargada de llevar los eggun a Oya y es la que baila sobre sus tumbas.
Su nombre proviene del Yorùbá Yewa (Yeyé: madre - Awá: nuestra). Adorada principalmente en las casas de Santiago de Cuba, donde se entrega como Orisha tutelar y sus hijos gozan de gran prestigio como adivinos y se mantienen en la más rígida austeridad. Delante de su asentamiento no se puede desnudar, tener amoríos o disputas, obrar con violencia o rudeza y ni tan siquiera levantar la voz. Tiene una otá de color preferentemente oscuro y se recoge en el monte o cercanías del cementerio y 9 piedras rosas o rosadas.
En el sincretismo se compara con Nuestra Señora de los desamparados (30 de Octubre) y la Virgen de Montserrat. Su número es el 11 y sus múltiplos. Su color es el rosa.
Se saluda ¡Maferefun Yewa!
Obba
Es un Orisha y representa el amor reprimido y el sacrificio por el ser que uno ama, el sufrimiento y simboliza la fidelidad conyugal. Está relacionada a los lagos y las lagunas. Junto con Oya y Yewa habita en los cementerios y representan a guerreras temerarias. Ella, a diferencia de Yewa que vive dentro del féretro, custodia las tumbas.
Obba Es la Orisha del río que lleva su nombre, originaria de la tierra Takua, aunque su culto se extendió por la tierra de Òyó y Tapa. Su nombre proviene del Yorùbá Òbbá (Òbè: sopa - Obá: rey), literalmente "La de la sopa del rey". No se recibe como Orisha tutelar a sus hijos se les hace Oshun con Oro para Obba, como Orisha de adimú se recibe con el tiempo por su carácter ermitaño y emocionalmente inestable. Sus otá son 9 claras y en forma plana semejantes al contorno de una oreja.
En el sincretismo se compara con Santa Catalina de Palermino (25 de Noviembre) y con Santa Rita de Casia (22 de Mayo). Su número es el 9 y sus múltiplos. Su color es el rosa o lila.
Se saluda ¡Obba Naní!
Ossain
Es un Orisha, él rige la naturaleza y es en sí la naturaleza misma. En el ser humano está en la parte izquierda del cuerpo. Con los conocimientos de Ossain se salva la vida y fortalece para la guerra, aleja la muerte. Es médico, dueño y sabio de todos los secretos de la naturaleza. Es conocedor de todas las plantas, animales y minerales. Es un Orisha adivino.
Todos los Oshas y Orishas tienen un Ossain, como también lo tienen los Oddun del oráculo de Ifá y las circunstancias de la vida. Hay que contar con él para cualquier consagración, ya que en éstas siempre hay que usar hierbas y plantas. Sus hijos son llamados Adajunshe.
Ossain u Ozain es el dueño absoluto del monte y de la vegetación que allí se recoge, cazador célibe y gran conocedor de las propiedades mágicas de las hierbas, por esto es la energía de la farmacopea. Se refugia en el medio del monte, donde vive solo. Tiene un solo ojo, una sola pierna, un solo brazo, una oreja grande y una pequeña que es por la que escucha. Su culto proviene de tierra Takua, Yesá y Òyó.
No se hace directamente a la cabeza, su culto es privativo de los Babalawos y los Oloshas lo reciben pero no lo entregan. Quienes se juran en Ossain se denominan Ossainistas y estos deben conocer todas las propiedades de los Ewes y los cantos sagrados utilizados para hacer los Omìerós en el Yoko Osha. Es una de las energías más importantes de la Osha, pues esta presente en los Yoko Osha, Ebbós, comidas del Orisha o simplemente al lavar collares.
Los Ossainistas pueden ser de ambos sexos, pero las mujeres deben esperar hasta la menopausia para recibirlo y participar de sus ceremonias. Es el que custodia los tambores Batá. Ossain es el que consigue el ashé para Orula. Su nombre completo es Ossain Aguenegui Aguaddo y Kurí Kurí, aunque también se le conoce como Ossain Agguchuiye. Gran amigo de Oggun y de Oshosi por la relación de estos con la floresta.
Su color es el verde. Su número es el 7 y sus múltiplos.
Se saluda ¡Ashé Ossain, moguayé!
Nana Burukú
O Nanú es una Orisha y se le atribuye poderosa espiritualidad desde la antigüedad. Rige en los ojos de agua, las desembocaduras de los ríos, los pantanos y en las lagunas. Entre los creyentes de origen Iyesá la consideran un Obbatala y entre los de origen Nina Popo, un Orisha independiente. Nana Burukú da fortaleza a la cabeza del individuo.
Nana Burukú es la Orisha de la llovizna, del lodo, mediadora entre la vida y la muerte. Su culto es de procedencia Fon, Ashanti y Arará (Dahomey), sobre todo de territorio Mahi. Su nombre proviene del Yorùbá Nana Burukú (Nana: gran madre o abuela - Burukú: maldad). Nana es anterior a la llegada de Oduduwa a Ilé Ifé y tuvo posteriormente un enfrentamiento con Oggun, por eso sus animales no se inmolan con cuchillo de hierro, sino que se trozan con un cuchillo hecho de caña brava.
Según el rito Arará, Nana no se alimenta de la sangre (eyerbale) de los animales, sino de su espíritu, es por esto que sus animales mueren asfixiados y luego se trozan con el cuchillo de caña brava. No se hace como Orisha tutelar y se recibe junto con Babalu ayé. En la ceremonia de entrega, se coloca su receptáculo sobre un triángulo pintado en el piso con Osun y cubierto por hojas de tabaco, se recibe su cetro llamado Ibirí y su collar.
Su número es el 10 y sus múltiplos. Su color es el blanco y el azul.
Se saluda ¡Maferefun Nana, Saluba!
Iroko
Es un Orisha relacionado a los deseos, ya sean buenos o malos. Orisha del caminante, se consagra a través de Obbatala. Iroko es el espíritu que vive en la raíz para algunos y para otros en el follaje de la Ceiba (palo borracho). Todos los Orishas se veneran en Iroko, otro de sus nombres son Aragbá e Iroké. Se dice que se le hace rogación al pie de él durante un año para tener hijos y se le ofrece un carnero cuando nazca. También se dice que es un camino de Obbatala.
Oggué
Es el Orisha de los animales astados y de los rebaños. Es el tercero de la trilogía con Oke y Orisha Oko. Vive dentro de Changó o a su lado en un freidor plano pintado de rojo y blanco.
Es representado por dos tarros de buey o dos cuernos, que con el tiempo se cargan y se sellan. No se sabe con certeza de donde proviene su culto, pero podría venir de Ibadán. Su nombre proviene del Yorùbá Ògué (cuerno, ostentación). En la antigüedad su fundamento se entregaba con un solo cuerno, unas otás, caracoles y otros atributos.
No es Orisha de asiento. Se le dedica un sólo baile aunque no monta, se le baila colocando los dedos índices en la cabeza a modo de astas. Se le ofrenda e inmola igual que a Changó y posee sus mismos Ewes. Su color también es el mismo de Changó.
Oke
Es el Orisha de la loma, de las montañas y de las alturas o elevaciones de la tierra. Representa la perfección del estado primordial del hombre que nace de
Oloddumare y retorna a él. Es simbolismo de los misterios de Olofin y la firmeza de la madre tierra. Con su otá, se machacan las hierbas del machuquillo o Ashé del Orisha y cualquier tipo de polvos.
Su culto proviene de Abeokuta e Ibadán, donde se le adoraba en el piso cubierto con una jícara pintada de blanco, con un orificio en su parte superior por donde se le inmolaban los animales, esta jícara solo se destapa para utilizar a Oke. Como guardián de Ibadán en la guerra con Ifé se refugió en la montaña de Oshuntá. Su nombre proviene del Yorùbá Oke (altura, elevación, grandeza).
Forma una importante trilogía con Oggué y Orisha Oko, con quienes rigen todos los movimientos de la tierra. Hermano de Oshosi e Inlé, pero inseparable de Obbatala. Vive en el piso delante del canastillero, aunque en alguna casa de Cuba lo ubican junto a Obbatala y en otros casos incluso dentro de la sopera de este. Es un Orisha de fundamento, no se asienta, sino que se recibe en toda consagración de Osha, los hijos de Yemaya lo reciben sobre el hombro izquierdo.
Su receptáculo es un freidor plano, que contiene su única otá, que es de forma redonda y plana, de color blanco, negra o caramelo y se cubre con algodón. Se le ofrenda lo mismo que Obbatala y le corresponden su color y número de vibración. No posee Elekes y habla por el Diloggun en Eyeunle Melli. Sus Ewe son el alacrancillo, bejuco guaro y la candelilla. ¡Maferefun Oke!
Los Ibeyis
O Jimaguas son Orishas. Personifican la fortuna, la suerte y la prosperidad. Son capaces de salvar de la muerte y de lo malévolo. Se encuentran en los caminos de los montes, protegen a los caminantes. Uno de los símbolos más importantes de los Ibeyis son los tamborcitos con los cuales vencieron a Abita. Se pueden representar por tres combinaciones de figuras, una de hembra y una de varón, dos de varón o dos de hembra.
Los Ibeyis o los jimaguas u Orishas gemelos, son los Orishas menores, protectores de todos los niños, juguetones traviesos y golosos. Viven en lo alto de la palma. Son los consentidos de todos los demás Orishas. Varón y hembra reciben diferentes nombres como Taewó y Kaindé, Araba y Aína, Ayaba y Aíba (ambos femeninos), Olorí y Oroina también femeninos, Alawa Kuario y Eddún, Adén, Alabba, Ibbó e Igué, Oraún, Ono Nibeyi e Idobe, Olón, Itaguo e Idoú, etc. Su nombre proviene del Yorùbá Ibèyí (Igbó: contiene, Melli: dos). Salvaron a los hombres con los tambores mágicos que les dio Yemaya, venciendo a Olosí. También salvaron a Obbatala en Dahomey.
Su número es el 2 y sus múltiplos. Sus colores son el rojo y blanco y el azul y blanco.
Abita
Es un Orisha. Es un fundamento compuesto por tres alboranes: Abta, Ara Unla, Tentaorun y su Ikoko. Representa la existencia de lo malévolo y su vasto poder. Representa así mismo los extensos conocimientos para salvar de la maldad con la maldad y para aniquilar con ella de una forma fulminante. Como es una especie de Ossain con un gran poder en la parte negativa, es regularmente utilizado para hacer el daño y muchos hacen una analogía de éste con el diablo.
Abata:
Aggana:
Irunmole de la lluvia.
Agba Lodé:
Es el Irunmole del espacio infinito.
Aña:
Es un Irunmole de la música de percusión, habita en los tambores de fundamento o Batá.
Egbe:
Este Orisha rige sobre las aguas estancadas, los acueductos y el agua de las tinajas.
Elusú:
Irunmole de la arena.
Esí:
Es el Orisha para la protección.
Fride:
Es el Irunmole de la música de cuerdas.
Ikoko:
Es el Orisha de todas las plantas acuáticas.
Irawó:
Es el Irunmole de los astros.
Olona:
Es la Orisha de los lagos.
Olosha:
Es la Orisha de las lagunas.
Onírawó:
Es el Irunmole de los cometas.
Osará:
Es el Orisha de las caídas y cascadas.
Oshupá:
Representa a la luna.
Poolo:
Es el Irunmole de la música de vientos
Regla Conga o Palo Monte
Esta expresión religiosa tiene su raíz en los cultos practicados en el reino del Congo y otras monarquías subordinadas de origen Bantú, término con que la etnología occidental reunió bajo una misma denominación a la comunidad de pueblos del África oriental, central y austral que hablaban esa lengua en cualquiera de sus variantes. Conocida también como Mayombe, esta Regla fue el resultado inicial de la transculturación de los credos bantúes a la sociedad cubana, en la que surgieron con la iniciación de los criollos otras vertientes como la Kimbisa y la Brillumba, hasta llegar a la Kimbisa del Santo Cristo del Buen Viaje, organizada en el siglo XIX por Andrés Facundo de los Dolores Petit. La Regla Conga en general tiene como rasgos característicos la vinculación con las fuerzas de la naturaleza, a algunos de cuyos elementos, como la vegetación, consideran animados por espíritus, a los que ofrecen albergue también en las profundidades de la tierra. Los antepasados están representados en el agua. El centro de la ceremonia en este credo es la Nganga, recipiente donde se supone se encuentra el alma de un muerto sometida a la voluntad del iniciado a través de un pacto que los alimenta a ambos. La posesión de la Nganga o prenda, junto a la posibilidad de emplearla sin limitaciones, es el elemento que distingue a la máxima jerarquía de esta expresión: el Tata Nganga o Tata Nkisi, quien puede realizar ceremonias de "rayamiento" (iniciación) y nuclear a su alrededor a su grupo religioso. Para sus funciones, el Tata se apoya en otras jerarquías menores de consagrados, como el Bakofula ayonfombe y el Ngueyo, quienes junto al resto de los "ahijados" forman la Casa, la cual es autónoma en la realización de los ritos o ceremonias. Un lugar destacado en la Regla de Palo lo ocupan los símbolos gráficos de carácter sagrado (firmas) para identificar a los espíritus, antepasados y orichas a los que se solicita el permiso para realizar las diferentes ceremonias del culto. Al trazar las firmas, los creyentes consideran que en ellas están representados los poderes sobrenaturales y que los mismos responden por la efectividad de la labor realizada. Cada una de ellas adquiere una función personal para cada iniciado, que la emplea para identificarse ante su fundamento (nganga) y ante el resto de los creyentes. Por otra parte, expresa la relación con el espíritu protector con el que ha realizado el pacto. El rasgo principal de los brillumberos consiste en el culto a las deidades de la santería, las cuales reciben, de acuerdo con el ritual palero, su correspondencia en objetos materiales. En la Regla Kimbisa existe un fuerte sincretismo y tolerancia entre el elemento congo, la Regla Ocha, el espiritismo, el catolicismo y las sociedades secretas masculinas abakuá. De las creencias de origen bantú tomaron, entre otras cosas, sus concepciones relacionadas con la nganga, el animismo de las plantas, las aguas y la tierra, y la influencia de espíritus y antepasados. De la Ocha encontramos sus mismos orichas pero con otros nombres (Eleggua se convierte en Lucero Mundo; obbatala, en Tiembla Tierra; Oyá, en Centella), la asimilación del empleo del coco en la adivinación y la creencia de "alimentar" y "fortalecer" la prenda mediante sacrificios con efusión de sangre. Del espiritismo asimila la comunicación directa con las espíritus, sobre la base de que cuanto ocurre en la tierra está regido por fuerzas del más allá. La influencia del catolicismo se manifiesta a través de la adoración del espíritu santo y la utilización del crucifijo y oraciones del ritual católico. Además, el guía principal de los kimbiseros es San Luís Beltrán. El elemento abakuá se verifica en el método de selección de sus aspirantes, quienes deben cumplir con determinado comportamiento social. Históricamente, las prácticas de la Regla Conga o Mayombe --como cualquier otra de origen africano-- han recibido, por desconocimiento de la población, el calificativo de brujería, opinión que evidencia entre los no informados la sobre posición del componente mágico de esa expresión religiosa al resto de los elementos que la identifican. La magia es sólo el medio por el cual el iniciado equilibra las fuerzas del bien y del mal y evita cuanto frene el desarrollo normal de su vida diaria
Mitología Regla Conga
Al igual que el resto de las creencias existentes, para los paleros existe un Dios, la fuerza creadora del Universo, llamada Zambi, Nzambia, o Mayimbe, de la cual origina las fuerzas de los "Npungos" o las fuerzas mágicas de la naturaleza. Estos "Npungos" son fuerzas, seres inmateriales, que nunca son antropomórficos como los orichas, foldunes, o vodues, aunque en el occidente cubano, la influencia en la Santería, estos son sincretizados con Santos católicos por asociación a los rasgos característicos que tienen el santo y el npungo
En la Regla Kimbisa existe un fuerte sincretismo y tolerancia entre el elemento congo, la Regla de Ocha, el espiritismo, el catolicismo y las sociedades secretas masculinas Abakúa.
De las creencias de origen bantú tomaron, entre otras cosas, sus concepciones relacionadas con la Nganga, el animismo de las plantas, las aguas y la tierra, y la influencia de espíritus y antepasados.
De la Regla de Ocha encontramos sus orichas Sincretizados con otros nombres (Eleggua se convierte en Lucero Mundo; Yemaza en Madre de Agua, Obbatala en Tiembla Tierra; Oya, en Centella, etc), la asimilación del empleo del coco en la adivinación y la creencia de "alimentar" y "fortalecer" la prenda mediante sacrificios con efusión de sangre.
Del espiritismo asimila la comunicación directa con las espíritus, sobre la base de que cuanto ocurre en la tierra esta regido por fuerzas del mas allá.
La influencia del catolicismo se manifiesta a través de la adoración del Espíritu Santo y la utilización del crucifijo y oraciones del ritual católico. Además, el guía principal de los kimbiseros es San Luís Beltrán.
El elemento abakúa se verifica en el método de selección de sus aspirantes, quienes deben cumplir con determinado comportamiento social
El sacerdote iniciado es llamado Palero o Palera, entrenados en el arte de la magia y la adivinación.
También se les conoce como Tata (papa) y YaYa (madre).
La persona se convierte en un Nguey o hijo/a Nkisi al iniciarse.
Pero previamente la persona debe ser admitida en la casa de Palo, mediante una consulta se sabrá si la persona es aceptada o no por los espíritus .
Entonces se hara los preparativos para en la ceremonia llamada " Nkimba" o Rayamiento.
Luego el recién iniciado pasara largas horas de adiestramiento y practica junto a su padrino o madrina, para convertirse en Tata o Yaya y poseer una Nganga.
Templo
El templo de un Palero se llama "Munanso" o casa, y solo un Palero completamente iniciado y que posea una Nganga o Prenda puede dirigir un Munanso.
Escrituras o Libros.
La mayor parte de las tradiciones y creencias del Palo son orales pasadas de padrinos a ahijados.
No se posee libros, pero si libretas antiguas que se rescataron de los mayores y sirven de base para los estudios y son rigurosamente guardadas.
En la actualidad muchos Tatas han decido escribir libros sobre la religion, asergurando dejar el conocimiento para el futuro.
Enseñanzas y Creencias
Las casas de Palo trabajan al rededor de una jerarquia de espiritus llamada Kimpungulo, Mpungos, Nkita, Nkisi. Espiritus elementales de la naturaleza que habitan en los arboles, agua, bosques, aire, etc.
Estos espiritus poderosos ancestrales se relacionan con los Orichas en la Santeria.
Las practicas del palo se centran en canalizar el poder de estos espiritus para propositos determinados.
Se busca obtener este poder por medio de sacrificios, ofrendas y la practica de la magia.
El centro de adoracion en el Palo es la Nganga o Prenda.
La Nganga o Prenda es un caldero de hierro consagrado que contiene dentro al espiritu guia del iniciado.
La Nganga
o Prenda contiene una variedad de cosas que facilitan la comunicación con los espíritus como son:
Diferentes tipos de tierra para los espíritus, huesos, ramas de arboles sagrados, hiervas sagradas, insectos, etc.
Estos elementos forman parte de practicas chamanicas muy antiguas.
Los espiritus del Palo se comunican mediante la practica del espiritismio, mediunidad y con la adivinacion por medio de Chamalongos y los caracoles del muerto
NOTA: PARA ARGENTINA Y ALREDEDORES
LAS PERSONAS QUE PRACTICAN UMBANDA Y KIMBANDA , SIN DEJAR ESTA CREENCIA Y PRACTICA, PUEDEN HACER ESTA RAMA DE PALO MAYOMBE SIN NINGÚN PROBLEMA, YA QUE NINGUNA DE ESTAS INTERFIERE CON LA OTRA, SIEMPRE RESPETANDO LOS CULTOS Y MANEJÁNDOSE CADA UNA CON SU DOCTRINA Y FORMA DE SUS RITUALES
Principales Npungos
Lucero mundo (Eleggua)
Sarabanda (Oggun)
Sabanero o Cubre monte (Ochossi)
Tiembla Tierra (Obbatala)
Centella Ndoki (Oya)
Cuballende o Pataenllaga (Babaluaye)
Brazo fuerte (Agayu)
Chola Guengue (Ochun)
Madre de agua o Calunga (Yemaya)
Siete Rayos Nsassi (Changó)
LA BOVEDA ESPIRITUAL
La atención a los egunes o difuntos ocupa un papel importante en la Santería, el ofrendar y rendir homenaje a ellos constituye parte esencial de la liturgia de esta religión.Los Santeros poseen diversas formas para cumplir con la norma de atención a los antepasados, pero quizás el recurso más conocido y a la mano lo constituye la bóveda espiritual, conformada por una mesa, con mantel blanco y vasos llenos de agua.Cada vaso representa a determinado difunto o a un espíritu de devoción del santero, también allí encontraremos fotos e imágenes relacionadas con lo ancestros . La bóveda espiritual es por excelencia el centro de devoción a los difuntos, el lugar que se le asigna dentro del hogar.El objeto fundamental de la bóveda espiritual es poner en práctica la máxima tan importante para quienes están dentro de la Santería “IKU LOBI OCHA” (EL MUERTO PARIÓ AL SANTO), frase que expresa la necesidad de cumplir siempre con la reverencia a los Egunes.Constituye un receptáculo para que los espíritus estén presentes en la vida del santero o del creyente sin crear ningún tipo de perturbación o molestia.Igualmente sirve para aquellas personas que posean inclinaciones espirituales puedan ir desarrollándolas o perfeccionándolas.
ORIGEN HISTORICO DE LA BOVEDA
La bóveda espiritual es indudablemente un elemento sincrético, adoptado por los santeros aproximadamente en las décadas finales del siglo XIX.En estos años el espiritismo científico creado por Allan Kardec, era de total aceptación en los blancos cubanos, sus practicas ampliamente difundidas llegaron a convertirse inclusive en una especie de juego de salón.Estas prácticas presenciadas por los negros en casa de los blancos, llamaron profundamente su atención y poco a poco los africanos las adoptaron dentro de sus rituales religiosos. Este hecho se pudo haber desencadenado debido a que en la Santería se estaba frente a la muerte de una figura fundamental en la adoración a Egún, se trata de la desaparición de los llamados Egungunes, sacerdotes dedicados al culto a los muertos. Su función era todo lo relacionado con las ceremonias funerales y la atención posterior que se les debía brindar a los desencarnados. Poseían todos los secretos de la adoración a Egún como se hacía en África, pero fueron pocos los que llegaron a Cuba y aún menos quienes aprendieron el oficio en estas tierras.Siempre se dijo que el realizar estas ceremonias tenían consecuencias muy negativas, si no se hacían bien porque el oficiante corría el riesgo de morir, quizás esta situación influyó en que fueran muy pocos los santeros nacidos en tierras cubanas quienes aprendieron este oficio, así que en un periodo corto fueron desapareciendo lo Egungunes hasta no quedar ninguno. La ausencia de estos personajes creó un inmenso vacío dentro del culto a Egún en la Santería. Por lo que fue fácil asimilar las prácticas del llamado espiritismo científico, tan en boga en ese momento, debido a que no implicaban ningún tipo de riesgo para quien servía de médium.Se debe destacar que por estos años ya los negros africanos y sus descendientes comenzaron a tener mas confianza en los cubanos blancos y para ese momento muchos de ellos se habían acercado a la Santería de una forma activa o lo que definitivamente contribuyó a que las prácticas del espiritismo científico (más no doctrina) fueran asimilados en la Santería.El nombre Bóveda se adoptó por el hecho de que antiguamente en las criptas de las iglesias llamadas bóveda era donde se enterraba a los muertos, también por significar ese lugar especial, si se quiere sagrado, que van a ocupar los antepasados. La difusión del uso de la bóveda y la misa espiritual se fue extendiendo hasta volverse parte integral de la Santería.Fue fácil la implementación de la bóveda por parte de los negros ya que muchos esclavos y sus descendientes habían adquiridos la antigua costumbre católica de atender a sus difuntos colocando un vaso de agua y una vela, de manera que no resultó extraño el uso de la bóveda donde se integraban varios vasos de agua.El uso de agua en vasos o copas para rendir tributo a los difuntos es una práctica adoptada por varias religiones y es conocida como “darle de beber al difunto”, la presencia de los vasos con agua representan un elemento de comunicación. Esta costumbre fue sintetizada por Allan Kardec, cuando implemento la bóveda dentro del espiritismo científico, la cual fue adoptada por muchas otras corrientes espirituales. De esta forma llegó a ser parte de las prácticas espirituales de los santeros donde se ha constituido en un elemento ritual de gran significado.